Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de 2003

Crónicas Andaluzas

Como dicen Los del Río, Sevilla tiene un color especial. Pero no solo el sentido de la vista nos despierta la capital de Andalucía. Es el color del atardecer sobre el Guadalquivir dando paso a la luna lorquiana, recortando las siluetas de la Catedral , la tercera del mundo, su Giralda, las murallas del viejo Alcázar, las torres de la Plaza de España, y las multicolores cúpulas de las iglesias. Es el olor de los azahares de los naranjos alineados en las tortuosas calles de la vieja Hispalis, apretados por el calor meridional. Es el ruido alborotado de la noche sevillana que nos acodó entre tascas y bares al son de sevillanas. El gusto, todo nuestro, el de bucear entre gambas, salmorejos, gazpachos, manzanillas y pescaítos. La consigna es perderse. Primero, por su calles acaracoladas desde la Catedral , tomando hacia el barrio de la Judería , el de Santa Cruz, y de ahí dejarse llevar por las señas de los naranjos hasta las plazas Nueva, la de Encarnación, la plaza de la Mastran...

Crónicas Madrileñas

Buenas y madrileñas tardes. Finalmente, luego de peregrinar por aviones y aeropuertos (incluyendo 5 horas de recorrida por miami, su art deco south beach, su downtown y su bayside, con una humedad abrasadora, y la ida a madrid en primera clase), llegué a la capital de España, ahora con 29 grados de temperatura. La ciudad es reflejo de los distintos periodos históricos por los que pasó, desde las calles tortuosas y angostas de los alrededores de la Plaza Mayor (donde ya supe comerme un refuercito de jamón crudo en el museo del jamón), hasta las avenidas más anchas del siglo XIX, como el elegante Paseo de la Castellana. Hoy a la mañana me fui hasta el Parque del Retiro, y de ahí al Centro Cultural Reina Sofía, donde entre obras de Miró, Dalí y Picasso, llegue finalmente a su Guernika, impresionante. Al salir del Museo me fui por la calle de Atocha hasta la Plaza Mayor y sus distintas galerías y pasivas; desde ahí, siempre serpenteando por las calles llegué al ...